ESPAÑA - el país donde vivo

España es un país que huele a tierra y sol. Rico en todos los colores posibles en el mundo, puede deleitar y cegar al mismo tiempo. Imagina una falda colorida de una bailarina de flamenco, llena de pompa y adornos; una puesta de sol dorada brillando en una bahía de mar turquesa, rodeada de tierra roja; azulejos de colores en la fachada de la casa andaluza y su patio lleno de claveles, con una gitana descansando en él; colinas verdes salpicadas con el rocío de arco de iris, en una fresca mañana en Asturias. España inspira y hace vago al mismo tiempo. Es un país de contrastes. Para mí personalmente lleno de ambivalencia. Lo amas una vez, otra vez lo odias, pero a menudo no puedes decidir donde está tu su sentimiento en la escala +/-. España definitivamente no deja a nadie indiferente. A primera vista, linda, debajo de la superficie puede ocultar muchas caras más oscuras. Quien ha probado el maravilloso sol español sabe que lo quema todo. El que disfrutó de la deliciosa comida ibérica sabe que fluye con aceite de oliva reciclado. Quien ama pasar un tiempo sin preocupaciones, con los amigos de la península durante el fin de semana, sabe que el próximo día en el trabajo, con las mismas personas pasara momentos difíciles. Los españoles de cada día-abiertos y expresivos, llevan en sus corazones emociones difíciles desde la guerra civil y la crisis reciente. Las inconsistencias, se pueden encontrar literalmente en todas partes. Incluso el español de pelo rubio, y piel clara es el equivalente de su versión más popular, el moreno guaperas con una exuberante melena oscura, estilo Antonio Banderas.
Quién sabe elegir los mejores colores para sí de la colorida paleta española, esta genial aquí. He estado aprendiendo durante mucho tiempo cómo quiero vivir aquí, relacionarme con la gente y trabajar. Aprendí las reglas y al mismo tiempo, introduje las mías. Desenvolviéndome en un mundo hecho a mi manera, disfruto cada día de los elementos que he elegido para mi personal rincón de cielo español. Empezando el día con el especial sabor café con leche, rodeada por la única naturaleza de la península, donde la lluvia me da más alegría que el sol, experimento la paz, que en ningun otro lugar en Europa podía encontrar.